Retos ruta 66+3

1. Dejarse unos buenos dólares en el casino Bellagio de Las Vegas.

2. Noche de gambiteo y desenfreno en New York City con nativos de Harlem, Brooklyn y New Jersey.

3. Comer en alguna pizzeria-tapadera de Little Italy (New York) y observar los trapicheos sichilianis en las mesas colindantes.

4. Hacer un clásico desayuno de madero americano: café de medio litro y caja de donuts en el coche.

5. Dormir alguna noche en el clásico motel decrépito de carretera con cadáver incluido en la piscina. BONUS: Bañarse en la piscina.

6. En Las Vegas llenar un vaso de plástico de centavos y fundirlos en una máquina tragaperras al lado de una vieja ludópata. Intentar entablar conversación con la lady para ver si entra en razón.

7. Encarcelamiento temporal en la prisión de Alcatraz en San Francisco.

8. Degustación asiática en algún restaurante chino del Chinatown de San Francisco. Bonus: Pedir algún plato bizarro, con un par.

9. Ir a la tienda Nike de la 5th Avenue de New York, probarse unas bambas de la rehostia y hacer unos tiros libres en la pista de básquet de la planta de abajo.

10. Ir a algún espectáculo de robopilinguis en Las Vegas.

11. Ir a Beverly Hills y aparcar nuestra Dodge Caravan reventada al lado del Ferrari de alguna estrella del cine al uso.

12. Pesarse el último día de viaje en Los Ángeles y ver si podemos ser catalogados como obesos después de un mes de ingerir pura mierda cárnica a lo largo y ancho de Estados Unidos. En caso de seguir estando en la franja de los no-gordazos, celebrarlo a lo grande con un menú XXL en cualquier hamburguesería de postín.

13. Lavado de ropa en la clásica lavandería china del downtown de cualquier urbe americana.

14. Fiesta a lo "American Pie" en San Francisco. Es de vital importancia el factor de beber ponche de vasos rojos de plástico.

15. Ir a una pista de básquet de barrio con canastas de metal y echarse unos tirillos con los chavales, futuras estrellas de la NBA.

16. Conseguir entrar en el Googleplex de Google en Mountain View (California), sede central de Google en Silicon Valley.

17. Entrar en la New York Public Library y comprobar la actividad ectoplásmica del lugar. Salir cagando hostias por las escaleras de la librería (como los Cazafantasmas) en caso de las más mínima brisa en la cepa de la oreja.

18. Comer un par de pechugas de pollo en un restaurante de la cadena "Hooters".

19. Acercarse a la caída de las cataratas del Niágara en barco vestidos con los clásicos impermeables gañanoides.

20. Bajar con la Dodge Caravan por Lombard Street (San Francisco), la calle con más curvas del mundo.

21. Tomarse unos buenos vinates en el Napa Valley de California.

22. Reto Nesquik: llegar a la base de las letras gigantes de Hollywood situadas en las Hollywood Hills de Los Angeles (California).

23. Dar carnaza fresca a buitres, aguiluchos y otros carroñeros.

24. Engullir un auténtico bistec de carne de bisonte, manjar histórico de los States.

25. Tratar de no echar la pota al subirse al helicóptero del Gran Cañón.

26. Triste emulación a lo Mitch Buchanan en la playa de Santa Monica: subida a la torreta de vigilantes enfundados con el clásico bañador rojo.

27. Parada en Bodie, pueblo fantasma en mitad del desierto de Nevada, donde no queda ni el apuntador.

28. Whiskazos en el MGM de Las Vegas a lo Nicholas Cage.

29. Adquirir un guante-mano gigante e ir gritando consignas como "números uno, números uno", "u ese a, u ese a" o "defensa, uh uh". BONUS: Conseguir que se emocionen a lo cowboy con disparos al aire incluidos.

30. Ir a una fiesta de alguna fraternidad universitaria estilo Pi Beta Gamma.

31. Entrar en un bar de carretera, y desafiar a un par de moteros que estén jugando al billar, con frases tipo "la chica es mía".

32. Entrar en las tiendas de Channel o Gucci de Rodeo Drive de Los Angeles en plan gañán y recibir alguna que otra mirada despectiva de las estiradas dependientas.

33. Acudir a una boda Elvis en alguna capilla-express de Las Vegas. BONUS: Emborracharse y casarse con unas busconas al estilo Simpson-Flanders.

34. Echar unos centavos en la máquina de Zoltar del Fisherman's Wharf de San Francisco y ver que nos depara nuestro negro futuro mileurista.

35. Jugar a los bolos con el clásico americano obeso-fascista, un afroamericano chistoso y algún hispano llamado Jesús Montoya. Aderezar la velada con unos nachos, pizza y varios litrazos de cerveza americana.

36. Lanzamiento de pelotas saltarinas desde lo alto de alguna calle de San Francisco al estilo del anuncio de Sony Bravia.

37. Actualizar este blog desde los ordenadores de muestra de una tienda Apple al estilo Californication.

38. Ir a una fiesta de imberbes bachilleres yankis y echar whiskazo en el ponche no-alcohólico.

39. Visita a la Zona Cero de Nueva York y charla con los conspiracionistas locales.

40. Misaza gospel en Harlem (New York) dando palmas y gritando "Aleluya" cuando el predicador suelte cualquier frase.

41. Ir al decadente "Coney Island Sideshows by the Seashore" en Coney Island (New York) un lugar clásico con auténticos espectáculos friko-circenses, atracciones de madera destartaladas y domingueros neoyorquinos con sobrepeso.

42. Abandonar a Dani en mitad del desierto de Nevada en una parada para mear.

43. Ir a Laguna Beach (California) una noche a la playa y comer Mashmellows quemados con el fuego de una hoguera, es decir nubes a la brasa pinchadas con un palitroque.

44. Localizar el clásico camión de los helados y trincarse uno de vainilla a la salud de Homer Simpson.

45. Integrarse en la fauna californiana de Venice Beach haciendo unas flexiones en los gimnasios al aire libre del paseo mientras vemos a las patinadoras bikineras.

46. Ir a Punxsutawney (Pensylvannia) y sentarnos en el tronco desde el que cada año sale Punxsutawney Phil (la marmota bastarda) a predecir el tiempo.

47. Ir a una barra de striptease de carretera con camioneros americanos que compiten en concursos de pulsos, como en "Yo Halcón" de Sylvester Stallone.

48. Poner "Surfin' Usa" de The Beach Boys al entrar en Long Beach (Los Angeles).

49. Acudir borrachos perdidos a uno de los míticos garitos de Tatto de Hollywood Boulevard y hacerse un tatuaje, y despertar al día siguiente y no acordarse de nada.

50. Pedir un Slurpee (también llamado Fresisuí) en un 7-Eleven con extra de sirope para trincárselo de un trago y que nos de un viajazo al estilo Milhouse en Los Simpsons.

51. Pedir en un kiosco de Chinatown una caja de fideos chinos para ir comiéndolos por el camino con palillos chinos, una labor eminentemente grasienta y de difícil ejecución.

52. Integrarse en el estilo de dieta americana de manera brutal.

53. Demostrar nuestro desacuerdo con la política de propinas obligatorias en USA dejando un "tip" con toda nuestra mala hostia.

54. Capturar una solitaria bola de paja rodante en pleno Far West americano.

55. Ir a la mansión Playboy en Beverly Hills (Los Angeles), diciendo Antonio Calero en la puerta.

56. Vivir en directo el rodaje de alguna película o serie de baja calaña. Bonus: Colarse como extra.

57. Sumergirse en el demencial mundo de la televisión americana (Fox, NBC, ABC, CNN y demás siglas infernales) y tragarse unas buenas horazas de patrañas televisadas.

58. Negociar los precios de los clásicos nidos-gapo chinos y adquirir alguna que otra especia bizarra en el Chinatown de San Francisco.

59. Comprar un "Movie Star Homes Map" e ir haciendo una ruta gañán por las casas de los artistas de Hollywood.

60.Catar un exquisito y clásico desayuno americano pro-gordazos (de aquellos que producen una cierta arcada de satisfacción nada más verlos)

61. Al pasar por el desierto de Nevada (Mojave) de vuelta de las Vegas, matar una serpiente o culebrilla y cocinarla a lo Bear Grills (encargado nuestro Ultimo superviviente Carlos)